SANTO DOMINGO.-Luego de varias protestas en su comunidad que no generaron ningún efecto, residentes del sector El Valiente decidieron este viernes llevar su lucha hasta el corazón del poder, el Palacio Nacional.
La movilización surge como respuesta al silencio oficial que las autoridades han hecho a sus reclamos, por lo que ahora exigen directamente al Gobierno respuestas concretas.
Además del rechazo a los desalojos que continúan ejecutándose de manera arbitraria con al menos seis viviendas demolidas en lo que va de año, los manifestantes demandan la intervención urgente de varios puntos críticos que afectan su calidad de vida.
Entre sus principales exigencias se encuentra la búsqueda de una solución definitiva a la inconclusa obra del elevado de Andrés, cuyas calles laterales y filtrantes han quedado abandonadas.
También reclaman la construcción de pasos peatonales en zonas claves como Valiente y La Caleta, donde el cruce de personas se ha convertido en una actividad peligrosa.
Otro punto clave en su lista de demandas es la recuperación del antiguo hospital, conocido por la comunidad como “la maternidad”, que permanece en total abandono a pesar de su importancia histórica y social.
Los comunitarios también exigen el cese inmediato de los desalojos que califican como abusivos, y proponen que los terrenos habitados sean declarados de utilidad pública, garantizando una indemnización justa para los propietarios legítimos.
A esto se suma la urgente necesidad de iniciar un proceso de titulación masiva que reconozca legalmente la propiedad de cientos de familias que han vivido durante décadas en el municipio sin documentación formal.
Asimismo, plantean que se debe definir de una vez por todas la situación de los terrenos del antiguo ingenio Boca Chica, cuya incertidumbre ha alimentado conflictos, especulación y presión sobre las comunidades.
Los manifestantes aseguran que estos puntos apenas representan una parte del cúmulo de problemas que enfrenta el municipio, pero que empezar a resolverlos significaría un paso firme hacia la transformación de Valiente en una zona más habitable con potencial turístico.